RECUERDOS DEL PASADO
Son varios los años que llevo viviendo; tengo un pasado, una infancia, unos padres, unos amigos, unos recuerdos, unas personas que han dejado huella en mi vida.
A veces pienso en mi futuro
En algunos mometos me imagino que soy mayor. Sueño con mi futuro. Vienen a mi mente sueños y proyectos que un día me gustaría poder realizar.
- ¿Qué profesión desearía ejercer?
- ¿Qué cualidades quisiera tener?
- ¿Cuáles son mis aspiraciones?
- ¿Dónde preferiria vivir?
Los sueños son bonitos pero no es fácil que siempre se cumplan. A veces surgen problemas y dificultades que es necesario superar; se exige esfuerzo y constancia para llevarlos a cabo.
Obstáculos:
- Falta de voluntad
- Miedo y cobardía
- Cansarse fácilmente
- Temor a no acertar
- Cerrarse en uno mismo
- Dejarse llevar por el ambiente
- Fijarse metas inalcanzables
- Capacidad de esfuerzo
- Vencer el desánimo
- Seguridad en si mismo
- Confianza en el éxito
- Buscar ayuda en los demás
- Tener personalidad propia
- Adaptarse a las posibilidades
DIOS ESTÁ EN NUESTRO CAMINO
Dios no es ajeno a nuestros sueños y proyectos; quiere de verdad que seamos felices. Como acompañó a Israel en su camino hacia la libertad, nos acompañará a nosotros en la ilusión de crecer, en el esfuerzo por alcanzar un futuro mejor.
Dios se hace presente en Jesús
- En Él, Dios se hace uno de nosotros, compartiendo nuestra vida.
- En Él, Dios se hace compañero de camino, animando a quien tiene problemas y dificultades.
- En Él, Dios nos ofrece una manera de ser y vivir siempre nueva.
- En Él, Dios nos invita a vivir en comunidad (Iglesia) donde apoyamos y sentimos especialmente su presencia.
OPTIMISTAS ANTE EL FUTURO
El futuro es incierto; el camino a veces oscuro. Requiere lucha y esfuerzo. Pero el cristiano es optimista, pues se sabe acompañado por Dios.
Mirando al futuro
- Es necesario soñar, tener metas en la vida. Todos buscamos algo nuevo, un futuro mejor.
- Conviene no proponerse metas que nunca se puedan alcanzar. Estaríamos siempre frustados e insatisfechos.
- Es importante ser consciente de que el camino de la vida no siempre es cómodo y fácil. Hay que superar dificultades.
- Es imprescindible, a pesar de todo, mantener viva la esperanza. Con el propio esfuerzo y la ayuda de los demás somos capaces de alcanzar lo que nos proponemos.
- El creyente experimenta que Dios le acompaña, le da fuerzas, en su camino de crecimiento hacia el futuro.
YO CONFIO EN TÍ
El pueblo de Israel pedia ayuda al Señor en todas sus empresas. Nosotros, que día a día construimos nuestro futuro, suplicamos el auxilio del Señor.
"Siempre confio en mi Dios,
Él me conduce, no temo;
me acompaña al caminar.
Aunque sin luz camine yo en la noche,
aunque el temor me impida avanzar.
Aunque perdido yo vaya por las calles,
sin encontrar amor y amistad.
Aunque yo inquieto me mueva todo el día,
sin encontrar la paz del corazón.
Aunque las fuerzas me falten en la vida
y la ilusión se apague junto a mi"